Cronicas del Sur

Un mundo de espinas en La Rioja: El mayor cactario de América Latina.

Facebook
Twitter
LinkedIn
WhatsApp

Los altos cardones que pueblan las zonas montañosas del noroeste argentino conviven con diminutas cactáceas que se mimetizan en tamaño y aspecto con piedras del suelo, junto a otras 1.500 especies similares, algunas llegadas de lejanos continentes, en el mayor cactario de Latinoamérica, en La Rioja. Es un mundo de espinas ubicado en un terreno en las afueras de Chilecito, la segunda ciudad en importancia de la provincia, donde la Ruta 12 hace una lomada para atravesar los cerros que la bordean por el este.

«El único problema es que nunca les pude hacer una fiesta de globos a mis hijos«, comentó a CsM, entre  divertida y satisfecha de su obra, Patricia Granillo, la dueña y creadora de Chirau Mita, tal su nombre oficial, que en idioma indígena significa  «primavera» o «época luminosa de renacimiento«. En este particular jardín botánico hay absoluta prevalencia de cactus, pero con presencia de otras especies del género de las suculentas, como aloe vera y agave.

En esa elevación natural junto al camino hay una serie de terrazas incaicas sobre la ladera de un cerro, en las que el verde y las espinas dominan el ambiente. También hay otras tonalidades, especialmente en flores, en pelusas blancas como cabelleras de ancianos, frutas rojizas, moradas, amarillas, platinadas y umbrías de numerosas plantas, a veces de caprichosas formas tanto en los tallos como en las hojas.

INTERNACIONAL

De esos cactus y otras suculentas, unas 60 especies son autóctonas de La Rioja y el resto provenientes de variados orígenes, como México, Estados Unidos, África, Cuba, Ecuador y Brasil. Las terrazas incaicas no son sólo un elemento decorativo, sino que cumplen la función original que le dieron los primeros habitantes andinos: Al estar orientadas para concentrar los rayos del sol brindan calor y además convierten en gotas de agua la escasa humedad del clima riojano, para que pueda ser aprovechada por las plantas, en especial las que son oriundas de otros países.

Entre tantos ejemplares, el que más enorgullece a Granillo es uno originario de Namibia, cuyo nombre científico es Welwetsia Mirabilis, con una antigüedad genética de millones de años en el planeta, que vive entre 3.000 y 4.000 años y es representativo de las plantas amigas de la sequía. Esta especie  exótica no tiene aspecto de cactus, por el contrario posee dos hojas largas y planas de poco menos de un metro, de un tono amarronado, que surgen de ras del suelo y se arquean y caen por su propio peso hasta volver a tocarlo con sus puntas.

Otra curiosidad de Chirau Mita es la Sifotema Jutae, del mismo país africano, que según dijo Granillo es «prima hermana de la vid pero da unas uvas tóxicas, lo cual nos indica que la uva es un cultígeno, mejorado genéticamente por el hombre, como la papa«.

ORIGEN

El jardín botánico fue abierto en 2003, pero el proyecto lo inició Granillo junto a su esposo, Sebastián Carod, en 1996, como forma de materializar una pasión que ella mantenía desde su niñez, cuando se dedicaba por cuenta propia al cuidado y conservación de cactus que habían sufrido algún daño. «Pensábamos que era un espacio necesario, por el lugar donde vivíamos y por la historia del país, porque el cactus es endémico del continente americano y acá en Latinoamérica no había un lugar así«, explicó Granillo.

Al respecto, aclaró que «en México hay sólo algunos pequeños jardines botánicos, pero sólo de plantas de lo que hay en los alrededores, no de otros lugares», y lo mismo ocurre con otro cactario ubicado en las afueras de La Paz, en Bolivia.Todas las plantas  de este jardín botánico riojano nacieron de semillas plantadas por su dueña, y las que no son autóctonas crecieron gracias a diversos cuidados y técnicas -como las terrazas- ya que cada especie requiere distinta cantidad de luz y humedad.

El diseño del lugar tiene que ver también con el cuidado del visitante, porque hay plantas con espinas grandes y punzantes, o muy pequeñas y suaves como vellos pero que causan gran irritación y otras tan duras como el metal, capaces de rayar las piedras sin romperse, como lo demostró Granillo.

VISITANTES

La mayoría de los visitantes que recibe Chirau Mita son turistas que pasan sus vacaciones en Chilecito, uno de los principales distribuidores del turismo provincial, por su estratégica ubicación, capacidad de hospedaje y atractivos cercanos. También llegan otros que van a conocer la famosa Cuesta de Miranda (I), a unos 30 kilómetros, o simplemente quienes recorren la mítica Ruta Nacional 40 (II), que va de punta a punta del país de sur a norte y también atraviesa la ciudad.

«Pero como nos conocen en todo el mundo, también vienen especialistas o coleccionistas de todos los continentes, interesados en conocer algunas especies y en saber cómo conservarlas«, precisó Granillo, quien aclaró que además concurren contingentes de escolares y estudiantes secundarios de diversos establecimientos, en excursiones que combinan conocimiento con esparcimiento.

Por ello, y debido a que le interesa brindar una atención personalizada, recomienda realizar una reserva de turno -fecha y horario- a su teléfono 03825-15668664 o a través del correo  cactuschiraumita@hotmail.com.

Luego de mostrar cómo las plantas están bien separadas del área peatonal, para evitar algún involuntario contacto entre las espinas o pelusas con los turistas, la dueña y guía  mostró a CsM el Museo Arqueológico de las Culturas, que instaló en el mismo predio, donde exponen piezas de las culturas ayampitin, aguada, diaguita, inca y belén, además de unos huevos de dinosaurios hallados en la zona.

Este jardín botánico se encuentra a 192 kilómetros de la ciudad de La Rioja, por las rutas nacionales 38 y 74, pero sólo a unas 15 cuadras del centro de Chilecito, en un tramo de la Ruta Provincial 12 en que se llama avenida Coria Peñaloza, rumbo a la Puntilla, y es recomendable dedicarle al menos una media jornada.- (CsM)

Gustavo Espeche ©rtiz

(Derechos reservados)

(I) Ver en este portal «La renovada Cuesta de Miranda», del 10-01-16:  cronicasdelsur.com/cuesta-miranda-renovada/

(II) Ver en este portal «La diversidad es el anclaje de la Ruta 40», del 17-07-16:  cronicasdelsur.com/ruta-40-renison/

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *